Escribir un buen blog tiene mérito, hacerlo desde Cuba tiene más. Mucho más. El país caribeño no deja a los cubanos tener domino propio en los servidores de la isla, tampoco les da derecho a contratar una línea con Internet doméstico, sólo los altos funcionarios y extranjeros residentes en el país pueden conectarse a la red tranquilamente desde casa.
Aún y estos obstáculos, Yoani Sánchez tiene un blog. Esta filóloga e informática cubana sube sus posts semanalmente desde un hotel, pagando 6 o 7 dólares la hora, para que sus crónicas abran una ventana a la Cuba real. No va en mal camino. Su blog, Generación Y, está traducido a 20 lenguas y fue incluido en los 25 mejores blogs del mundo, su twitter cuenta con un total de 137.900 seguidores y Yoani fue seleccionada por la revista Time entre las 100 personas más influyentes del mundo.
Generación Y es el reflejo de todos los cubanos que, como Yoani Sánchez, nacieron en la isla entre los años 70 y 80 y que en sus nombres figura la letra “i griega” como resultado de un importante intercambio de culturas. Generación Y es, según su autora, un altavoz cívico, una herramienta sin censuras.
Yoani Sánchez es una luchadora, un ejemplo para todos aquellos que alguna vez dudamos del ya tópico “querer es poder”.