Sin eÑe: El naranja de Luang Prabang

Se dice que el color naranja produce un efecto vigorizante y de estimulación en la actividad mental. No sé si estoy más activa mentalmente, pero aseguro que estoy hipnotizada.

Si hay algo que llama la atención al llegar a la provincia de Luang Prabang (Laos), es el color naranja eléctrico que visten los monjes budistas de esta ciudad.

La imagen de la derecha es ya todo un icono del país. Los monjes y novicios pasean por la exquisita ciudad repleta de flores y templos bajo negros paraguas para protegerse del intenso sol laosiano. Toda una explosión cromática, un paraíso de contrastes.

Después del primer impacto visual decidí ir a visitar la famosa cascada de Tat Kuang Si pero para ello necesitaba una moto. El chico que me la iba a alquilar, Nouak, me cayó tan bien que decidí sentarme e intercambiar algunas palabras. Con un perfecto inglés (cosa difícil de encontrar en Laos) me explicó varias curiosidades de su país y me preguntó sobre España. Cuando ya estaba a punto de marchar, apareció Bo, el mejor amigo de Nouak. Resulta que Bo, hacía menos de un mes que había terminado su estancia en un templo como monje. Así que me dije: ¨Esto se merece una entrada en Sin Enye...¨

NOMBRE: BO TAKUNSAK

EDAD: 22 años

NACIONALIDAD: Laos

PROFESIÓN: Estudiante

Las órdenes monásticas de Laos ofrecen muchas posibilidades. No es necesario hacer votos que duren toda la vida, como sucede en otras religiones. Los laosianos pueden pasar un corto periodo de tiempo como monjes novicios para empaparse de la doctrina theravada e incrementar sus méritos. Bo Takunsak explica su experiencia como novicio.

- Cuánto tiempo estuviste en el templo? Sólo estuve tres semanas. Mi estancia en el Wat (templo) fue, básicamente, para pedir perdón porque tuve un mal comportamiento con mis padres.

- Entonces, fueron tus padres quienes decidieron que pasaras esas tres semanas como novicio, o fue por decisión propia? Digamos que fue por ambas partes. Aquí en Laos si un miembro de la familia pasa un tiempo como novicio se le da un cierto reconocimiento a la misma, se obtienen méritos.

Así que todos nos pusimos de acuerdo y creímos que ese era el mejor momento, justo cuando debía pedir perdón.

- Cualquier persona puede ser estudiante de budismo theravada? Claro, ¿por qué no?

- Explícame qué estudiáis y resúmeme una jornada cualquiera... Nos levantamos a las 4 de la madrugada, desayunamos y le dedicamos una hora a la meditación. A continuación empezamos a estudiar las doctrinas del budismo. Estudiamos en Pali (idioma de Buda y de las antiguas escrituras de la tradición theravada), yo no conocía absolutamente nada de Pali, así que fue muy difícil para mí... A las 6 de la tarde terminamos la jornada de estudio pero lo más duro es que no cenamos nada... Reconozco que pasaba hambre.

- Tal vez mi pregunta te parezca un poco simple, pero...por qué tenéis que raparos la cabeza? (Ríe) Pues nunca me lo había planteado, pero imagino que por semejanza a Buda. Además de la cabeza también nos afeitamos las cejas. Me dio mucha rabia tener que hacerlo porque había conseguido tener el pelo largo. Tenía ya una buena melena...Tengo una foto en el móvil del momento en que me estaban rapando. Ahora te la paso por Bluethooth.

- He visto que existen distintos colores en las túnicas que vestís los monjes... Sí, los que las llevamos naranja eléctrico somos los novicios, mientras que los maestros visten las ocres. Todos llevamos un total de tres túnicas que debemos comprar antes de ingresar en el Wat.

- ¿Alguna curiosidad? Supongo que a ti te resultará muy curioso... Durante la estancia en el Wat no pude ver a mi novia...y cualquier mujer que se relacione con un monje debe sentarse en un nivel inferior. Nunca al mismo nivel.

- ¿Voy al escalón de abajo? (Ríe) Ya he dejado el templo...