Sin eÑe: ¿Hacemos la última?

¿Hacemos la última?

Hay días que no salen como querías, pero terminan mejor de lo que esperabas.


Esta mañana estaba dispuesta a darme un baño de cerveza. No es que quisiera emborracharme, no penséis mal. En Chodova Plana, un pueblo a 50 kilómetros de Praga, existe un spa de cerveza. Sí, en vez de sumergirse en aguas termales, los checos prefieren hacerlo en su mítica cerveza tipo Pilsen. Según aseguran los maestros cerveceros de la fábrica de Chodovar, han dado con una fórmula que potencia las cualidades nutritivas y relajantes de la bebida dorada.

Estos baños mejoran los problemas de acné, celulitis, estrés… Muy tentador, lo sé, pero he perdido el tren que me llevaría a este interesante destino cervecero. No creáis que iba sólo a sumergirme y masajearme, mi intención era hacer una entrevista sobre las propiedades cerveceras y visitar su centenaria fábrica. No ha podido ser. Os deberéis conformar con el link*.

Reconozco que me he mosqueado conmigo misma. ¿Cómo he podido perder el tren? Para olvidar el despiste, he decidido ir a dar un paseo por el Castillo de Praga. Allí he vivido mi propio cuento de hadas, toda una delicia de recorrido. Hasta llegar a la Catedral de San Vito, enorme, espectacular, escandalosamente gótica. Hacía tiempo que no veía algo tan sobrecargado y tétrico. A mí, sinceramente, me ha dado miedo.

Después del susto, necesitaba compañía. He cruzado el Puente Carlos para ir a la Plaza del Ayuntamiento, donde a las 14:00 empezaba el Free Tour. Una caminata de tres horas me ha permitido conocer muchos detalles de esta mágica ciudad y a varios turistas españoles.

Ha sido con ellos con quienes he terminado el día. Un inesperado concierto de Jazz nos ha entretenido en la Plaza de la Ciudad Vieja. Al finalizar, como no podía ser menos en esta ciudad cervecera, hemos decidido visitar U Flecku, la taberna más famosa de la capital, para “tomar una”, o como dice mi amigo Walter Pinilla: “para hacer la última”.

Al final no me he sumergido en cerveza, ahora es ella quien está dentro de mí. Buenas noches.


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