Sin eÑe: Soy adicta a los jiaozis

Soy adicta a los jiaozis

Estoy indignada con los restaurantes chinos de nuestro país, no hacen justicia a la variedad gastronómica de China. No sólo hay arroz tres delicias y rollitos de primavera. De hecho, en los seis días que llevo aquí no he comido ninguna de las dos cosas.

La cocina china es tan rica y diversa como el país y su población, ¡imaginad! Y lo mejor de todo, sanísima, pues la mayoría de sus alimentos son cocinados al vapor.

Ahora os voy a confesar mi adicción a los jiaozis (dumplings chinos). Esta masa de harina cocinada al vapor sobre un recipiente de bambú me tiene loca. Son pequeños panecillos rellenos de lo que quieras: verduras, pollo, albóndigas, cerdo, ternera, pescado, marisco…. Hay paradas por todos lados y son sorprendentemente baratos. Un dumpling, un yuan (12 céntimos). ¡Buahhhh! Cada día me como mínimo cuatro. Mi favorito es el de verdura y ternera, mejor que el estofado de mi madre (lo siento mamá, pero te echo de menos igual).

Otra de mis preferencias culinarias es el hot pot o huoguo (fondue china). Se trata de alimentos que te cocinas en la mesa, en un recipiente al fuego con caldo caliente. Además de ser entretenido, el total de alimentos que puedes comer es increíblemente variado. Setas, carnes, patatas, verduras… ¡Todo dentro de la olla y a esperar a que se cueza! Existen tres tipos de hot pot: picante, normal o mixto. Yo probé el normal con carne de cordero y puedo asegurar que estaba delicioso. Como la mayoría de sus platos, el hot pot siempre va acompañado de diferentes salsas: soja, sésamo, cacahuetes…

¿Y para postre? Lo que menos me imaginaba es que podría encontrar un puestecito de churros con chocolate. Efectivamente, los chinos también comen churros.
¡A él parecen encantarle!

No hay comentarios:

Publicar un comentario