Sin eÑe: El tren del silencio

El tren del silencio

Nunca olvidaré el trayecto Agra - Goa que hice en el tren local de la India. Cuando compré el billete me aseguraron que iría en First Class y que tardaría unas 20 horas. Nada más alejado de la realidad. Tardé nada más y nada menos que 35 horas, dormí en una madera que ejercía de cama y no pude dejar de escuchar la voces de miles de indios (siempre son más de mil) cantando a ritmo de sus “politonos”. El olor de los baños es algo también inolvidable, pero no os quiero hacer pasar por esto, así que las descripciones las dejo en un rincón de mi memoria. Por esos motivos y por varias anécdotas vividas en ese recorrido decidí bautizarlo como “El tren de la muerte”.



Hoy sin embargo, he conocido a su antípoda: “El tren del silencio”. El tren de cercanías de Copenhague no tiene nada que enviarle a cualquier hotel inferior a cuatro estrellas. Sus sillones son enormes, cómodos y con almohada. Te sientes importante. Dispone de unas puertas automáticas futuristas, de una mesa sobre la que poder comer y de máquinas expendedoras varias. El tren del silencio es distinguido, azul, nuevo y elegante. Tiene, además, una zona todavía más silenciosa donde está prohibido hablar por teléfono. Está insonorizada, lo que la convierte en el lugar perfecto para relajarse durante el trayecto, disfrutar de la belleza de sus verdes paisajes o bien para echar una cabezadita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario